Según la Iniciativa Privada, se vinculan con proyectos que se empalman con los valores que promueven, pero ¿qué tan cierto es eso? ¿Hay una doble moral en este discurso?
En últimas fechas, siete marcas trasnacionales se han desvinculado de patrocinar el reality mexicano ‘La Casa de los Famosos’ por no compartir las perspectivas que los integrantes de esta transmisión expresan y sin embargo, a la par no han hecho vínculo con figuras admirables del Deporte Paralímpico.
Aquí el mayor ejemplo: después de ganar por cuarta ocasión el oro de los 50m pecho SB2, el mexicano Arnulfo Castorena bajó del podio, con felicidad y gratitud, al lograrlo pese a una cirugía de hombro; por asombroso que sea su logro confesó un dato doloroso: hace más de 15 años no tiene patrocinios.
Cuando gané en Tokio 2020, pensé que sería diferente, pensé que me buscarían para apoyarme, pero no ha sido así y ojalá se me dé la oportunidad ya tengo muchos años en la natación y no crean que es tan fácil ganar una medalla, cuesta muchísimo: muchas horas de entrenamiento, dejar casa, dejar hijos… todo tiene su recompensa, pero ojalá se sumen a patrocinarnos”
Según contó el paranadador y padre de seis hijos, tuvo el apoyo de la empresa ‘La Costeña’, en los gastos de su preparación hacia París 2024; sin embargo, no ha tenido a la IP de cerca en todo el Ciclo Paralímpico.

Marcas como: Knorr, Rexona, Helados Holanda, Nesté México, Uniliver, Sabritas México, Eternal Secret, Price Shoes y hasta la Comisión Federal de Electricidad anunciaron su salida de un reality que tiene un estimado de 2.27 millones de espectadores que consumen contenido continuo en torno a violencia de género, misoginia y una serie de antivalores que quedaron plasmados y difundidos en la televisión mexicana.
En Redes Sociales se cuestionaron esos actos y el movimiento digital presionó a las marcas con mensajes literales que pedían a los productos retirar su patrocinio en protesta a estas conductas y, como efecto dominó, salieron las marcas.

Sin embargo, antes incluso de que surgiera este reality, estas firmas no apoyaron a deportistas mexicanos, ya fuera convencionales o adaptados.
Quisiera seguir siendo una leyenda. Todos estos años he tratado de mejorar. Nos gustaría llegar a los Juegos de Los Ángeles 2028, ese será un sueño más por lograr en mi carrera”
Arnulfo es una de las figura que más exalta valores como: resiliencia, esfuerzo, amor propio y admiración, en el deporte mundial: su madre falleció durante su alumbramiento; al saber de su condición, el padre lo abandonó y lo adoptó su abuelita Teodosia. A los seis años entró a un internado donde aprendió a leer y escribir; gracias a una monja apodada ‘Sor Chiva’ (por su afición al ‘Rebaño Sagrado’) entró a clases de natación y desde el primer día Arnulfo mostró cualidades; entre su crecimiento personal, falleció su abuelita y a los 12 años, regresó a casa, al cuidado de su tía Consuelo, en un ambiente de violencia y drogadicción.
Vendía chicles y limpiaba parabrisas en los cruces peatonales hasta que en un alto, un integrante del Consejo Estatal del Deporte de Jalisco le invitó a entrenar natación; meses después ganó medallas en el Campeonato Nacional y esto lo clasificó al Campeonato Mundial de Para Natación de Nueva Zelanda ’98 donde ganó un bronce…y se prometió regresar por más. Allí comenzó la historia del tritón más legendario del deporte adaptado del país.
Viví entre el fuego pero nunca me quemé. Nada de eso me hizo rendirme ni tirar la toalla, a pesar de muchas cosas difícles que veía a mi alrededor, tantas cosas feas pero eso nunca me hizo sentir mal; sobre todo la drogadicción: veía cómo mi familia se drogaba delante de mí y yo tenía en mis manos a veces eso y pensaba: “¿por qué yo no lo hago?” como para saber qué se sentía, pero nunca me dio por hacerlo. Fui una persona muy fuerte, a pesar de cosas que me hacía mi familia y nunca tiré la toalla; yo quería demostrar que podría ser alguien, nunca imaginé ser un gran deportista y gracias a Dios, soy campeón”.
¿Quién no desearía vincularse a alguien que brilla entre una historia así, con valores como estos? Solo hay dos posibilidades:
- No saben cómo llegar a los deportistas para patrocinarles.
- No es rentable patrocinarles.
Tal vez sea lo segundo, porque ahí está el Comité Paralímpico Mexicano para contactarles y porque la difusión de sus logros -y con ello la exhibición de sus marcas- es inferior al alcance de un programa que refleja los vicios de la realidad nacional y donde el morbo hace el rating. Tal vez sea momento de hacer LO CORRECTO sobre lo lucrativo, incluso como consumidores; sería bueno consumir productos de ‘La Costeña’ y comprarlos -aclarando que lo hacemos a manera de ‘aplauso’ porque apoyaron a Arnulfo-; por ejemplo.
En un caso similar, el programa Teletón que anualmente recauda cifras millonarias para apoyar a niños con diversas discapacidades es un beneficio de la IP muy grande, pero ¿no podría Teletón vincular a estas marcas con el Deporte Paralímpico? Aún más profundo: ¿Televisa y las marcas que brindan recursos, contratan después a los chicos que rehabilitan, para así apoyarles a ser adultos autosuficientes? Es un dato desconocido que bien vale la pena hacer público pues de ser así, motivaría a más empresas a integrar en el mercado laboral al gremio de las personas con discapacidades y eso sería aún más integral que la donación a cambio de deducibilidad de impuestos…misma que claro se traduce en terapias para los niños y jóvenes.
¿Qué puede hacer el consumidor? Bueno, podemos ser más responsables de lo que adquirimos, no solo por aquello que pagamos, también la forma en que nutrimos nuestra mente e invertimos nuestro tiempo; ya sea en redes sociales o en la televisión. Al parecer, es más enaltecedor ver las competencias de los Juegos Paralímpicos, haya o no haya mexicanos en contienda, que empobrecernos perdiendo el tiempo con LCDLF.
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