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Indignación vive padre de Isaac del Toro

Dolor, frustración, impotencia e indignación son las emociones que atraviesa José del Toro, padre del ciclista mexicano Isaac del Toro. Escuchar que su hijo recibió apoyo institucional o que es un orgulloso resultado del sistema del deporte del país le incomoda. Él mismo padeció en solitario el sinuoso, hostil y cruento camino que su hijo transitó hasta escribir un capítulo histórico en el ciclismo nacional.



Tras convertirse en el primer mexicano en la historia que toca el podio de una de las grandes vueltas ciclistas, al quedar 2º en el Giro de Italia, ser el mejor Sub25 del evento, liderar la tabla general por 11 días y ganar una etapa (18), el pedalista del UAE Team Emirates ha recibido felicitaciones, muestras de admiración y continuos deseos de contar su historia y de ubicarlo como un orgullo y ejemplo de un esfuerzo disciplinado…pero nadie como su padre conoce el costo del éxito en la vida de Isaac.



“La gente no sabe que tuvo osteoporosis muchos años, que tuvo tumores ¡un hueco en la mandíbula! Todo porque se esforzaba mucho; ocupaba medicamentos, suplementos, cosas muy difíciles de pagar, porque el cuerpo de un súperatleta no solo necesita frijoles, se ocupaba mucho dinero en consultas, medicamentos, suplementos, estudios…Isaac siempre soñó con representar su Bandera y yo estoy orgulloso también, pero es doloroso escuchar esto, es increíble, indignante…y es caro, es muy caro, porque tienes que pagar mucho por hacerlo”, expresó el padre del ciclista.


EJEMPLO. Para Rommel Pacheco, titular de CONADE, Isaac es un ejemplo del éxito de la Olimpiada Nacional.

Siempre hablan de cantidades gigantescas de millones y millones pero yo no conozco a un ciclista que le paguen los viáticos, el pasaje o la inscripción. Yo batallé tanto con mis hijos y jamás recibí una ayuda de ningún tipo».

Desde todos los niveles y en todos los rangos de autoridad ha tocado puertas que siempre estuvieron cerradas. Recuerda una sola ocasión que después de visitas persistentes en el gobierno de Baja California, le entregaron un apoyo inferior a los 2 mil pesos. “Gasté más en las vueltas.  Fue como si rogara o pidiera limosna”, considera.

Recuerdos de un Mundial

Fue en 2022 que Isaac ya entrenaba con el AR MONEX PRO CYCLING TEAM, equipo que lo reclutó para potenciar su talento deportivo desde Europa. Ese año se alistó para competir en el Mundial de Cross Country de Arkansas, EUA y entonces sus padres le acompañaron en una compleja experiencia.

“Al Mundial, difícilmente pero pude estar. Isaac estuvo antes en Ensenada y allí se preparó la bicicleta que le dio AR MONEX para competir. Un día, estando en un taller, los mecánicos veían con incredulidad: ¡cómo era posible que fueran a correr un Mundial en esas bicicletas! A Isaac y a Carlos García quisieron prestarles unas, Isaac no accedió porque no era una bicicleta que él conociera”.

Una noche antes de competir, José recibió una llamada de su hijo. “Debieron ser las 7 u 8 de la noche cuando me dice: “Papá, tenemos mucha hambre y mucha sed. ¿no puedes traernos algo o hacer algo?”. “¿¡Cómo!? ¿Isaac han comido?”. “No y tenemos mucha sed”. ¡Dios pero cómo es posible! Es una noche antes del Campeonato Mundial!”.

José lo recuerda entre enojo e indignación, pero lo importante fue actuar: compraron despensa, fueron al domicilio, la mamá de Isaac cocinó para ellos y salieron para dejarles descansar y concentrarse para su evento más importante. Antes además debió comprar el uniforme de competencia de su hijo. “Decir que se le otorga el uniforme no es cierto. Yo pagué por su uniforme y si no lo compraba, no me daban el aval…al final corrió con uno prestado porque enviaron uno de mujer”. Entre el intrincado camino, Isaac terminó 20º de más de 40 competidores, a 3:14 del ganador, Joran Wyseure de Bélgica (49:21) y fue el 2º mejor del continente.

No por haber estado en Monex lo tenía todo. No estaba como un rey, sentado en un sillón, recibiendo todo. Agradezco a Monex lo que hizo, claro que fue una ayuda, pero fue una parte, no la totalidad«.


RECUERDOS. Padre e hijos vieron el ciclismo como la oportunidad de estar unidos.

SOLO EN MÉXICO

“México es el único país donde te venden cada año tu número de licencia. En todo el mundo tu número de licencia es para toda la vida, así la UCI conoce toda tu trayectoria y por eso en la UCI no saben nada de los ciclistas mexicanos”, analizó JOSÉ DEL TORO.

Un apoyo en la añoranza

José del Toro heredó a sus hijos el amor por el ciclismo, pero para sustentar este legado ha trabajado en la industria de la construcción en Estados Unidos.

José tocó puertas. Escribió a legisladores de su entidad, a presidentes municipales o gobernadores sin obtener más que indiferencia.

Ahora que su hijo escribió un capítulo histórico para el Deporte Mexicano en el Giro de Italia, José disfrutó al otro lado del mundo de cada pedaleo, cada sprint, cada etapa, ante las complejas condiciones migratorias que hoy enfrenta la Unión Americana.

“Yo necesito cruzar la frontera para trabajar y ahorita yo no puedo salir (de Estados Unidos), por eso no puedo estar allá”, explicó el también ciclista.


CONSTANCIA. Isaac (izquierda) creció en el ciclismo gracias a sus padres.

“Yo sé que no soy nada, que no voy a cambiar nada y no va a pasar nada, pero al escuchar esto, sentí una gran frustración. Me vienen mil recuerdos y mi dolor es pensar incluso en muchos compañeros de Isaac que ya desistieron, que ya no están en esto porque es prácticamente imposible seguir”.