Dick Williams vivió en carne propia algunos de los capítulos más álgidos de la Historia Mundial del Siglo XX
KATY LÓPEZ
Richard ‘Dick’ Williams tenía 21 años de edad y viajaría en 1ª clase en el que fue el barco más grande y elegante de la época, acompañado por su padre Sr. Charles Duane Williams -quien, por cierto, era descendiente directo de Benjamin Franklin, uno de los presidentes de Estados Unidos-.
La noche del 14 de abril ambos compartieron la cena con el Capitán del barco, Edward Smith y regresaron a su camarote a dormir. Horas después, elementos de la tripulación les despertaron para avisarles que «el inhundible Titanic» había chocado con un iceberg y debían ir a cubierta.
Los Williams salieron con tranquilidad…aunque en el camino, Dick rompió una puerta para sacar a un pasajero atrapado; al ver la escena, un trabajador del barco le dijo que sería demandado por dañar a la propiedad de White Star Line. Este suceso, y el diálogo mismo, inspiraron una de las escenas de la película ‘Titanic’ (James Cameron, 1997).

Pero para Sr. Charles la situación no era preocupante: años antes estuvo en un hecho similar y recordó que entonces repararon el daño con la carga de algodón que tenía en el barco y siguieron la travesía, así que mejores planes podrían tener para el Titanic. Padre e hijo donaron sus chalecos salvavidas y para no enfermar en la fría cubierta, fueron al gimnasio del barco, a usar las bicicletas estáticas.
En menos de dos horas, la situación salió de control: el hundimiento, la oscura noche, el pánico y la falta de botes salvavidas, se convirtieron en el escenario de un gélido infierno flotante. Los Williams estuvieron en el barco, hasta el imponente crujir del desprendimiento de una chimenea que amenazaba sus vidas.
Dick le dijo a su padre que debían saltar del barco y aunque así hicieron, su padre fue alcanzado por la estructura y murió al instante. ‘Dick’ nadó tan fuerte, rápido y lejos como le fue posible.
El agua estaba a -28° centígrados y sin salvavidas, ni más botes cerca, ‘Dick’ corrió con la suerte de encontrar una pequeña luz de esperanza para sobrevivir.
«Cerca había dos lanchas de lona, pero parecía que estaban descompuestas porque ninguna de los lados no se inflaban (…) Básicamente lo que estaba allí era una plataforma de madera y entre 25 y 30 personas estábamos aferrados a ella, con medio cuerpo sumergido en las heladas aguas. Allí estuvimos hasta que fuimos rescatados a la mañana siguiente”, recordó Williams.

Al salir el sol del 15 de abril de 1912, casi la mitad de las personas aferradas a ese tablón estaban muertas. Los sobrevivientes fueron transferidos al Bote 14. Williams pasó tanto tiempo con las piernas en el agua helada, que estaban prácticamente sin circulación sanguínea y cuando llegó al barco Carpathia -que asistió a los sobreviventes- el doctor recomendó amputarlas tan pronto tocaran tierra, pues la amenaza de morir por gangrena era evidente, pero Williams se negó.
¿Un tenista sin piernas? IMPOSIBLE. “Mire, voy a necesitar estas piernas, para eso hice este viaje”, dijo entonces, sin poder siquiera ponerse en pie. Él mismo estableció un ultimátum: caminar tan pronto como fuera posible. Para vencer el pronóstico, masajeó sus piernas y tras algunas horas, pudo levantarse; se decidió a caminar en cubierta cada dos horas, en mañana, tarde, noche o madrugada. Caminar se volvió su religión de cada dos horas en el barco, hasta llegar a Nueva York.

El plan con el que abordó el Titanic no iba a cambiar por el hundimiento, por su padre muerto, ni por un par de piernas congeladas. Cuatro meses después de realizar ejercicios de rehabilitación y de reanudar sus entrenamientos, ‘Dick’ Williams ganó el US Open (entonces llamado USA Championship) y esa temporada venció al mejor jugador de sus tiempos: Maurice McLoughlin (por 6-3/8-6/10-8). Dick mantuvo ese paso por años y fue Campeón Interuniversitario de 1913 a 1915.
En 1916, Williams interrumpió su prolífica carrera en el ‘deporte blanco’ para enlistarse en la Armada de Estados Unidos y combatir en la I Guerra Mundial. Fue Oficial de Artillería en París, Francia y recibió condecoraciones como la France’s Croix de Guerre y la Chevalier de la Légion d’Honneur. Regreso a su país como un héroe.
Tras esa pausa, ‘Dick’ volvió a Estados Unidos a jugar. Entre las hazañas que más se le recuerdan está haberle ganado un set de cinco minutos a la leyenda Bill Tilden. Fue capitán Copa Davis desde 1921 hasta 1926 y en esa época tuvo la oportunidad de competir en unos Juegos Olímpicos.
Habían pasado 12 años después de haber cumplido sus planes y ‘Dick’ ya no era el joven que ganó el US Open, pero hizo el equipo para competir en los Juegos Olímpicos de 1924 y regresaría a París, para trazar una nueva historia de condecoraciones.
En la justa de París 1924, a sus 33 años de edad, jugó el torneo de dobles mixtos. Dick se resentía de una molestia en el pie derecho, pero hasta eso se convertía en una buena señal: el dolor sirvió al menos para saber que aún tenía consigo sus piernas; sin embargo, ganar la final, al lado de su compañera Hazel Wightman, no parecía fácil.
“Tenía torcido el tobillo y le sugerí a Hazel que abandonáramos el juego. Ella me dijo que me quedara en la red y que ella se dedicaría a correr”, recordó Williams.
Con esa estrategia, la dupla superó en dos sets a la pareja conformada por los también estadounidenses Marion Jessup y Vincent Richards (6-2/6-3), sin imaginar que retendrían el título por 88 años y serían Campeones Olímpicos de Dobles Mixtos aún después de morir.
Esa fue la última ocasión en que se compitió el torneo de tenis en unos Juegos Olímpicos. El ‘deporte blanco’ regresó a la justa hasta Seúl 1988, pero en específico, la modalidad de dobles mixtos se compitió de nuevo hasta Londres 2012 y entonces Williams y Wightman cedieron el título a Victoria Azarenka y Max Mirnyi de Bielorrusia, que ganaron una asombrosa final ante los locales Laura Robson y Andy Murray (2-6/6-3/10-8).
Williams fue inducido al Salón de la Fama del Tenis en 1957 y aunque no le gustaba hablar de lo que vivió la madrugada del 15 de abril de 1912, escribió sus memorias al respecto, desde que abordó el Titanic, hasta el día de su rescate. Sólo se crearon 12 copias de este texto, que se repartió entre su familia, la Sociedad de Historia de Pensilvania y el Salón de la Fama del Tenis.
Williams falleció en 1968, a los 77 años de edad, como un Campeón: superviviente del Titanic, de la I Guerra Mundial y con el título olímpico en dobles mixtos de tenis.

Otros deportistas sobrevivientes al Titanic
En el Titanic, viajaba el también tenista Karl Behr, de 26 años de edad. Behr abordó el barco para sorprender a su novia Helen Newsom, quien subió en escalas anteriores. Tres meses después de sobrevivir al hundimiento, Williams y Behr se enfrentaron en un torneo en el Longwood Cricket Club, cerca de Boston. Karl Behr también ingresó al Salón de la Fama, pero en 1969.
El esgrimista Cosmo Duff-Gordon sobrevivió al Titanic en compañía de su esposa. Sin embargo, el británico ascendido al podio olímpico años antes al hundimiento: se colgó la plata con el equipo varonil de espada, en los Juegos de Atenas 1906.
Excelente!!
Por favor, escribe más!!!
Es hermoso conocer hechos antiguos..
Sobretodo, positivos.
Gracias 👍
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Muchísimas gracias por leer y por sus palabras! Lo haré!! 🙏🏽
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Amo leer este tipo de historias! Me encanta!! Te quiero hormiga
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SALUDOS, KATY, OJALA HABLES DE LOS 50 AÑOS DE LOS OLIMPICOS DE MEXICO 68
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Claro que sí! Haré muchos textos al respecto, pero aquí mismo puedes encontrar el de ‘El perdedor más grande de la historia’. Muchas gracias por leer 🙂
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Reblogueó esto en Joaquin. (My world).y comentado:
Vale ya de excusas…
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