Deportes, Mujer y Deporte

Palmira Martínez: demoledora de barreras y creadora de sueños.

Palmira Martínez nació con discapacidad visual y a causa de esa condición creyó por años que el destino no tenía nada qué ofrecerle; pero hoy es ella quien le da lecciones a la vida y este lunes correrá el major más importante del mundo: el Maratón de Boston.

“La discapacidad es una gran maestra que me ha enseñado mucho. Me ha dado el empuje para saber que puedo correr y lograr todo lo que me proponga; puedo llegar muy lejos con este desafío de romper paradigmas”

Palmira Martínez
Maratonista ciega
Este es el número con el que correrá la mexicana.

“Cuando llegué a la meta del Maratón de la CDMX del 2022, me dijeron mi tiempo (4:13.54 horas) y supe que había calificado al Maratón de Boston. Es un sueño que jamas pensé lograr. En su momento me despertaba y decía “¿de verdad voy a ir a Boston?”. Es algo muy grande para mi y estoy muy motivada a dar lo máximo”, compartió sonriente Palmira, que en Massachusetts vivirá el décimo maratón de su vida y el primero fuera del país.

APOYO MÚLTIPLE

Palmira entrena con la ayuda del entrenador Roberto Vázquez y el guía Gustavo Cruz, también con la asistencia del Club de Corredores Halcones, especializado en entrenar a corredores ciegos y débiles visuales.


Su camino como corredora inició a sus 39 años de edad, en 2011, cuando en un concurso de una estación de radio ganó cortesías para una carrera de ruta de 5 kilómetros.

“Empecé a trotar con mi hermano y cuando gané esos pases y corrimos, lloré como no tienes idea cuando llegué a la meta porque había logrado algo que nunca imaginé. Desde ese momento dije “quiero seguir corriendo y sentir de nuevo esta alegría, esta satisfacción al lograr una meta”. Me emociono mucho al recordarlo porque descubrí que yo soy de este mundo de las carreras”, confesó la corredora de 50 años de edad.

Lograrlo fue difícil, no solo por el esfuerzo físico, sino por los años de crecer entre limitaciones, prejuicios y barreras sociales.

“Yo nací con malformación del nervio óptico y hubo una etapa en la que eso paralizó mi vida. Estudiaba la primaria en una escuela regular y recuerdo que al salir la directora le dijo a mi mamá “Su hija no puede seguir estudiando. Llévesela a su casa y mantenga allí porque ya no hay mas para ella”. Yo pensé que así era.


“Me quedé en casa, creyendo que no había más para mi, prácticamente cuando empecé a correr tuve un despertar y descubrí que tengo muchas habilidades, que una discapacidad no iba a encerrarme
, compartió Palmira, con una sincera sonrisa vestida de un labial rojo carmesí.

Correr la llevó a nuevos destinos pero también a nuevos retos y así detonaron sus talentos: aprendió computación, otro idioma y se certificó como coach de vida y de entrenamiento en liderazgo.

“Acepto mi discapacidad y vivo con ella, pero también me empuja a dar lo mejor. Tal vez me cueste más trabajo, tal vez lo haga más lento, pero lo que me proponga lo voy a lograr. Muchas veces nos resignamos a decir “no hay de otra, no puedo”, pero al cruzar esa primera meta en mi primer carrera me dije: “¿¡cómo no voy a poder!? ¡Claro que puedo!” Hoy no veo mi discapacidad como barrera, sino como motivación”

Palmira Martínez, maratonista mexicana

Palmira ya se encuentra en Estados Unidos, lista para descubrir con qué nueva hazaña va a sorprender a la vida.


PALMIRA MARTÍNEZ CÁRDENAS
Edad: 50 años
Lugar de nacimiento: Ciudad de México
Ocupació: Coach de vida, fotógrafa, artista plástica y maratonista.
Logros: Ha ascendido al podio en pruebas de maratón y 21k en México.


Más mexicanos en Boston


Palmira no será la única corredora ciega de México en el Maratón de Boston, con ella también participarán: Mariel Salas, Héctor Martínez y Francisco Hernández. Este es el primer equipo mexicano de corredores ciegos que competirá en el 42km más antiguo del mundo, pues vio su primera edición el 19 de abril de 1897 y tanto Palmira como Mariel son las primera mujeres con discapacidad visual que llegan al major más importante del orbe.


Deportes, Mujer y Deporte

Maratón de Nueva York: Una conquista a ciegas.

El húmedo aroma del bosque se entremezcla con la fría mañana y Martha ya acumuló más kilómetros en las piernas. Será la primera mujer ciega de México que corra el Maratón de Nueva York y se alista para hacer de lo inédito, algo extraordinario.

“Esto es algo que puede hacer visibles tres condiciones que vivo: la discapacidad, mi género y mi edad porque a mis 58 años me animo a hacerlo. ¿Qué necesito? Entrenar: lo estoy haciendo, recursos: los estamos buscando, con eso lo voy a lograr y qué mejor: ¡representando a México!”, comparte Martha Beatriz tras culminar el entrenamiento en el Bosque de Chapultepec, algo que en su vida, antes de llegar al gremio de la discapacidad, no hizo nunca.


“Tengo 14 años en la discapacidad y anteriormente yo no corría, pero al verme sin hacer nada mi condición de salud era muy deplorable; empecé a correr y a sentir mejoría en mi cuerpo: hoy no tomo tantos medicamentos, he bajado de peso, he encontrado amigos y muchas disciplinas que puedo hacer. ¡El ejercicio me fortalece tanto!”, agregó López Vértiz, quien lleva una playera amarilla con el letrero ‘corredor ciego’ para ser visible y considerada por aquellos que también entrenan y sí pueden usar su vista.

Hace más de 35 años que Martha lidia con artritis reumatoide. Al detectar esta enfermedad crónico degenerativa recibió un tratamiento que debilitó su vista hasta que la perdió por completo.

“Fue algo paulatino…y digo: no fue por mi causa y nadie somos ajenos a que nos suceda. Perder la vista fue muy complicado porque en tu vida normal lo tienes todo y de pronto todo se va: trabajo, amigos, dinero”, compartió Martha con la voz entrecortada ante la impotencia de saber cómo todo lo que un día tuvo esfurmó. “Pero no me quedé a esperar nada. Quería seguir creciendo a pesar de todo. Entré a la Escuela Nacional para Ciegos, me rehabilité, conocí a muchas personas, vi que no era la única y estudié tres años, ahora soy Técnico en Masoterapia”, explicó la maratonista queda va por su segundo camino académico pues estudia en la Universidad Nacional Autónoma de México la carrera en Trabajo Social.

“No solamente quiero crecer en lo deportivo, también en lo educativo. He tomado muchos cursos de todo relacionado a la discapacidad no solo lo visual sino en todas las condiciones y sé que puedo aportar a empatizar y mejorar la calidad de vida de quienes tienen discapacidad. Curiosamente estudiar una carrera es algo que no había podido lograr antes y hoy lo hago con esta condición y a esta edad”, comparte orgullosa y sonriente la maratonista, que hizo de una dura pérdida su mayor motivo para reinventar su vida y hacer hoy más de lo que hacía 14 años atrás.


“A veces te sientes culpable de adquirir tu condición, pero me di cuenta que no es así. Espero que las personas puedan ser más sensibles con la comunidad porque no tenemos la vida comprada, cualquiera en cualquier momento puede llegar a la discapacidad y si alguien llega, hay que aprender a vivir y a superar; aprender que con lo que tenemos podemos hacer lo que deseamos”

Martha López
Maratonista ciega

Aprender a correr sin ver fue un reto que rompió las barreras de todos sus límites. “Al principio tenía temor y decía: «¿cómo voy a correr si caminar en la calle me cuesta mucho?» Empecé caminando con miedo, pero aquí Halcones me ha dado mucha seguridad y fortaleza, ya he hecho carreras desde cinco kilómetros hasta maratón, he encontrado amigos, oportunidades de todo lo que puedo hacer y darme cuenta que no debo ponerme límites de ningún tipo: ni condición de discapacidad, ni edad, ni género, lo que sea que yo quiera ¡lo puedo hacer!”, agregó.

Pero el camino ha sido más complejo que dominar sus propios temores. Martha ha superado además la pesadumbre de los prejuicios. 

“En mi casa hay ese tabú. Mi madre dice ‘¿pero por qué te vas a salir? ¿por qué te arriesgas?’ Pero es que no puedo encerrarme sin hacer nada. Hay mucho que deseo hacer: ya anduve en bici por 14 días desde Baja California a Baja California Sur; hace dos años anduve en motocicleta un mes por 19 estados de la República, ya hice un duatlón y me preparo para un triatlón. De niña no tuve una bicicleta propia, pero ahora quiero comprarme una bici tándem y en especial quiero demostrarle a mi familia que lo puedo hacer, ¿me voy a caer? si, tal vez ¿me voy a levantar? Seguro que me voy a levantar. No pasa nada”, agregó la aventurera que tocará el asfalto neoyorquino el 7 de noviembre próximo, en busca de conquistar sus calles con su esfuerzo y abrir las puertas de la confianza para quienes llegan a la discapacidad y creen que lo han perdido todo.

“Sueño con llegar a la meta. Pisar Nueva York es algo maravilloso, pero cruzar una meta con tanta gente, con el equipo que llevo, con el acompañamiento que tengo: mis guías, mis amigos que está al pendiente, llegar a la meta va a ser un sueño logrado. Solamente faltan un poco de recursos y un poco de entrenamiento pero lo demás está puesto para seguir yendo pa’ delante”, garantizó sonriente la mensajera de una esperanza ilimitada y retos inagotables.


Halcones del Asfalto

Martha entrena con el Club de Corredores Halcones, que vincula a personas con discapacidad visual (desde debilidad hasta ceguera total) con voluntarios que desean apoyarles en construir metas sobre el asfalto: desde tener la confianza de caminar 500 metros sin un bastón, hasta competir en eventos de 42 kilómetros.

“Uno de los principales valores que tenemos es el de al confianza, que se va construyendo con entrenamientos, asistencia, interacción.Una persona con discapacidad visual va a confiar en ti desde para caminar un kilómetro sin usar su bastón, hasta para correr durante 42 kilómetros, te conviertes en sus ojos y tienes que trabajar en construir confianza y este vínculo es muy poderoso”, explicó Teresita Robledo, coordinadora de Halcones México, que hoy, además de apoyar a atletas con discapacidades visuales, también recibe a personas con otras condiciones discapacitantes.

“En el camino fuimos aprendiendo que cuando eres guía entiendas que la discapacidad no define a una persona, pero sí tenemos que saber cómo podemos mejorar para ayudar al corredor a que en verdad de su máximo”, agregó.

El equipo se reune los sábados a las 7:00am en el Altar a la Patria del Bosque de Chapultepec para hacer entrenamientos conjuntos y allí mismo capacitan a los voluntarios que desean incorporarse como guías.

“Hay que asumir un compromiso tanto para ir a entrenar, como apoyar a un atleta con una meta en específico por ejemplo: correr medio maratón, un maratón, disminuir tiempos en 5k… en el equipo siempre decimos que todas las metas son importantes así sea que hoy empiezas a caminar un poco más, hasta correr un maratón en busca de ganar tu categoría”.

Con seis años en el equipo, Edgar Elenes Inchaurregui es el guía más experimentado. “En un principio fue curiosidad conocer y entender qué implicaba ser guía. Llegué con la idea de darles tiempo y esfuerzo pero me di cuenta de que yo recibía mucho más al aprender de su actitud ante la vida y su resiliencia. Me han enseñado a ser una persona más paciente, a entender un poco más las necesidades de los demás y tener un poco de más de conciencia sobre las diferencias y necesidades de las personas”, agregó el voluntario.

“La puerta está abierta. No es necesario tener experiencia como corredor, solo un poco de tiempo, voluntad y deseo de ayudar. Si estan interesados: vengan, conozcan al equipo que tiene a corredores entusiastas y a un grupo de guías que tratamos de ayudarles. Yo espero que la salud me acompañe por muchos años y poder hacer esta actividad el resto de mi vida”

Edgar Elenes Inchaurregui
Corredor guía