Su esfuerzo es una ofrenda de gratitud. Austin Kresley compite en el más alto nivel del atletismo colegial de Estados Unidos y aunque tuvo oportunidades de representar a ese país las rechazó para correr en nombre de México y tras años de trámites, por fin ha logrado obtener su pasaporte mexicano.
“Mi abuelo migró ilegalmente de México a Estados Unidos y por él es que quiero hacer esto. Él llegó como a los 17 años, casi un niño, huérfano, sin hablar inglés y trabajó muy duro para darle lo mejor a su familia. Tuvo la ciudadanía estadounidense gracias a la Asociación ‘Ronald Reagan’ porque una vez fue detenido y buscaron que se la permitiera quedarse a cuidar a su familia”, compartió Kresley, quien compitió en el pasado Campeonato Nacional de Atletismo 2024, en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
Felipe Valle, el padre de su mamá, es su motivo. “Es el hombre más inteligente que conozco. Sin educación académica vino para dársela a sus hijos y nietos; sin saber leer o escribir, ni en español ni en inglés, pero es tan inteligente y trabajador: desde construir un edificio, hasta trabajar en el campo. Es una gran inspiración para mí; yo padecía mucho en la escuela, no me consideraban el niño más inteligente del salón y los maestros me decían que el deporte no me llevaría tan lejos, pero afortunadamente, ¡el deporte me ha traído hasta aquí!”, expresó el atleta de 23 años de edad.
A los 5 años, Austin comenzó en el futbol americano y soñaba con llegar a la NFL, pero su peso y talla dificultaron su paso al emparrillado profesional; al descubrir el atletismo despertó su deseo por brillar en nombre de su abuelito Felipe.
“Cuando supe que podría representar a México tenía 17 años, estaba en secundaria y trataba de encontrar la forma de obtener mi ciudadanía porque mi abuelito vino aquí a construir algo a Estados Unidos y es tiempo de honrar y devolver un poco de lo que él dio. Se merece reconocimiento por todo lo que ha hecho por mí y mi familia”, agregó Kresley Valle, nacido en Oakley, California.
Gracias al deporte, el velocista logró una beca académica y se graduó de la Universidad de Iowa en Economía y Fianzas, por lo que representó a su escuela en NCAA División 1, el más alto nivel del atletismo colegial en la Unión Americana. Austin dio un giro y ahora representa a Auburn University, una de las más competitivas en pruebas de velocidad.
“En cinco años el nivel ha crecido mucho: antes con 10.1s te podías considerar favorito ahora con la misma marca ni siquiera clasificas al evento, pero sé de mi calidad y de cómo puedo mejorar. Ahora mi meta es ser All American en el 1er equipo; he ganado casi todo hasta este punto en colegial, he roto récords colegiales, he ganado nuestra conferencia y he ido a cada Campeonato Nacional, pero la meta ahora es ser All American”.

¿Cómo se hizo mexicano?
Ante lo difícil que es obtener la ciudadanía estadounidense, pareciera que lograr lo opuesto sería menos complejo, pero para Austin han sido más de cinco años de trámites…y paciencia.
“El 13 de febrero del año pasado, un día antes de San Valentín, recibí mis papeles y cuando me los dieron casi lloro porque tardé mucho en completar el proceso, pasé un mes en México para tener los documentos: ya tengo mi Acta de Nacimiento, mi CURP y mi INE, pero cuando llegué al pasaporte no podía mantener una conversación en español para explicar por qué lo necesito, no pude decir que soy atleta y que quiero representar a México; entonces me investigaron para ver si lo autorizaban”, expresó el velocista, quien en agosto del 2025 ya cuenta con el documento de reconocimiento internacional.

Al recibir su pasaporte, sus resultados, desde que inició su trámite, podrán considerarse en el historial de México, pues nunca ha competido por ningún país antes…aunque tuvo la oportunidad.
“Hace dos años corrí en los clasificatorios de Estados Unidos y califiqué para competir en dos equipos, pero lo rechacé porque yo quiero correr por México. Hay varias reglas en el tema de nacionalidad y prefiero no arriesgarme, hasta donde sé, como nunca he representado a ningún país en un evento internacional, todo se transferirá para México, ahora que tenga mi pasaporte”, explicó.
TIENE BUEN ENTRENADOR
En su primera etapa universitaria, el estadounidense Joe Woody fue entrenador de Austin. El ex velocista fue Subcampeón Mundial de 400m vallas en la edición de París 2003, solo detrás del legendario atleta dominicano, Bicampeón Olímpico, Felix Sánchez.
LA28: El mejor escenario para el logro.
Los próximos Olímpicos serán en la ciudad con más mexicanos fuera del país: Los Ángeles, California y Austin busca vivir allí sus primeros Juegos, como un referente de una comunidad binacional que crece en Estados Unidos, sin olvidar que sus raíces están al otro lado del muro.
“Casi parece una forma de Dios de decir que este es mi camino. Esta tomándome mucho tiempo, pero ya estoy casi en la “línea de salida” para representar a Mexico y todo gracias a mucha paciencia. Poder competir por Mexico en Los Ángeles, será algo muy significativo porque yo nací en California y tengo mucha familia allí, pero tener a toda una comunidad que siente lo que yo siento será algo muy emotivo. Es como si al lograrlo se completara el ciclo y espero que mi abuelo esté allí”, expresó.
Llegar a los próximos Juegos es un gran objetivo, pero no el único de Austin. El velocista desea que su carrera tenga más que un ejemplo, también un vínculo que inspire y apoye a los atletas del país que está por representar.
“Yo veo cómo los atletas en México trabajan muy duro y con las oportunidades adecuadas podrían competir donde yo compito, creo que podemos continuar con esa tendencia en el futuro y que esta generación vea que hay oportunidades de llegar aún más lejos”, agregó el velocista, quien ha trabajado por años en gratitud a la herencia mexicana que corre por sus venas.























