Mujer y Deporte, REPORTAJES

Cecilia Tamayo: La alumna del ‘Hijo del Viento’

Su mayor placer es sentir el intenso palpitar del corazón y el vértigo en el estómago. Cecilia reposa cada spike en el block de salida, se inclina, acomoda sus manos, inhala profundo y mientras exhala visualiza el proceso de su momento favorito: correr a máxima velocidad.

“Me gusta mucho la adrenalina que siento en la carrera, que mi corazoncito esté latiendo a toda velocidad, siento que me va a dar una taquicardia…¡y me encanta!”


Cecilia Tamayo
Velocista mexicana

Cecilia ha roto en tres ocasiones el Récord Mexicano de 200m, la última vez el 14 de mayo de este año: paró el reloj en 22.45 segundos en el American Athletic Conference Championship y esta marca le dio la clasificación a los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Budapest 2023. Todo gracias a esfuerzo y disciplina constante, acompañados de la guía de una leyenda mundial: el nueve veces Campeón Olímpico Carl Lewis, a quien el mundo vio volar en el tartán y por ello le bautizó como ‘El Hijo del Viento’.

“La verdad admiro mucho a mi entrenador. No solo por su carrera deportiva. Lo veo en el día a día, el cómo es, cómo nos trata a sus alumnos, cómo nos cuida y nos regaña. Es muy admirable y más porque podría estar haciendo otra cosa de su vida: dedicarse a salir en la tele y aprovechar su fama, pero no, sigue dedicando su tiempo y su vida a transmitir sus conocimiento, entrenar a las nuevas generaciones y me honra mucho ser parte de esas nuevas generación que podemos aprender de él”, comentó sonriente Tamayo.

La mexicana ha compartido con Lewis tantas temporadas, que ha conocido la personalidad del hombre que además ganó diez medallas del orbe; las primeras de ellas, 40 años atrás: tres oros en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Helsinki 1983 (100m, 4x100m y salto de longitud).

“Es todo un personaje, debo de admitirlo. Es una persona muy enfocada de la que se puede aprender mucho; te va a corregir y regañar cuando no lo hagas bien. De repente es un poco gritón (risas), no lo voy a negar, pero tiene un amplio conocimiento que me ha ayudado a crecer un montón y lo que más me gusta de entrenar con él es que busca mantenerte enfocado en la meta que estás buscando. Es muy claro en ello y me gusta mucho esa cualidad”, compartió la atleta de 26 años de edad.


Constructora de velocidad

Si bien, Cecilia probó las mieles de muchos deportes, como: futbol, gimnasia o natación, el atletismo se convirtió en el ‘fuego’ que detonó la pólvora en su corazón.

“Así como muchos sienten esa pasión por anotar un gol, para mi desde que sentí esa adrenalina, esas ganas de buscar mejoría, de querer superarme a mi misma, fue algo increíble. Todo eso me hizo enamorarme del atletismo”, confiesa la velocista.

De entre los 25 eventos atléticos disponibles en pista y campo para ella, eligió los dos más explosivos: 100m y 200m, hasta descubrirse como una constructora de velocidad nata.

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Es el lugar que hasta ahora ocupa Ceci Tamayo en 200m, en lo que lleva la temporada mundial 2023 avalada por World Athletics.

“Soy una corredora que construye su velocidad en la carrera. Según estudios, la máxima velocidad que un ser humano alcance la puedes mantener un segundo y después de eso comienza a desacelerar pero, hemos visto que tengo una gran resistencia a la velocidad; es decir: a que una vez que construyo mi velocidad, puedo mantenerla por un poco más de tiempo y hasta sentir que estoy acelerando en lugar de decaer.

“En los 200m, al salir de la curva, aún quedan 100m que para mi son muy fuertes, porque en la recta tengo para mantener esa fuerza y seguir con las técnicas para cerrar hasta la meta”, explica la atleta.

Cecilia ya logró la marca a los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Budapest, Hungría en la prueba de 200m y buscará cubrir el crono también en los 100m, pero en verano, cuando inicie la ventana de clasificación a los Juegos Olímpicos de Paris 2024 (del 1º de julio del 2023 al 30 de junio del 2024), también buscará superar las marcas y llegar a la magna justa francesa.

En 100m, Ceci tiene como mejor marca de temporada 11.35s (con viento legal) y su mejor crono personal en el hectómetro es de 11.21s hecho en 2021.

“Esos tiempos son verdaderos retos para muchos atletas, pero la verdad está entre mis planes superarlas. Busco competencias con buen nivel para estar en el ranking por puntos de World Athletics, pero también sé que esas marcas son factibles de lograr”.


GO COUGARS!

Cecilia estudia Ingeniería en Sistemas Computacionales en la Houston University y viste los colores de los Cougars,.

“Me gusta la logística, las matemática y los retos de programar. Vi varios programas de distintas Universidades; antes de tomar la decisión hablé con varios entrenadores y me gustó mucho el programa de Houston, me identifiqué mucho con su proyecto y su proceso de desarrollo”, compartió la atleta, que antes de correr en el Mundial húngaro, representará a México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 y buscará también su boleto a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.

“Me siento muy feliz de regresar al atletismo y estar en un momento fuerte, en el que siento que voy en una dirección correcta hacia lo que quiero llegar para cumplir mis metas”, expresó la atleta, pues desde los Juegos Olímpicos Juveniles de Nanjing 2014 no formaba parte de una Selección Nacional.

“Para mi Nanjing 2014 fue un cambio total. Verme en un estadio olímpico, que mi esfuerzo había valido la pena para llegar a este punto, que estaba lista para competir con las mejores y decir ‘así me quiero ver, pero en unos Juegos Olímpicos de grandes’ fue mi motivación”, recordó la nacida en Guanajuato, quien desde Texas admite entre sus añoranzas, la familia y en especial, la gastronomía.

«La comida es lo que mas extraño. La familia también pero si extraño un buen mole rojo…y también los tacos, porque en Houston no son iguales”, admite sonriente.

Cecilia regresará a la pista, a poner sus spikes en los blocks de salida, a escuchar las instrucciones de una leyenda que le aconseja, a sentir el corazón acelerado y al escuchar el disparo de salida saldrá a construir su máxima velocidad por el mayor tiempo posible, hasta llevar sus piernas a la máxima frecuencia y el cronómetro a sus límites, siempre en busca de poner el nombre de México entre lo más selecto y veloz del atletismo en el mundo.

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Palmira Martínez: demoledora de barreras y creadora de sueños.

Palmira Martínez nació con discapacidad visual y a causa de esa condición creyó por años que el destino no tenía nada qué ofrecerle; pero hoy es ella quien le da lecciones a la vida y este lunes correrá el major más importante del mundo: el Maratón de Boston.

“La discapacidad es una gran maestra que me ha enseñado mucho. Me ha dado el empuje para saber que puedo correr y lograr todo lo que me proponga; puedo llegar muy lejos con este desafío de romper paradigmas”

Palmira Martínez
Maratonista ciega
Este es el número con el que correrá la mexicana.

“Cuando llegué a la meta del Maratón de la CDMX del 2022, me dijeron mi tiempo (4:13.54 horas) y supe que había calificado al Maratón de Boston. Es un sueño que jamas pensé lograr. En su momento me despertaba y decía “¿de verdad voy a ir a Boston?”. Es algo muy grande para mi y estoy muy motivada a dar lo máximo”, compartió sonriente Palmira, que en Massachusetts vivirá el décimo maratón de su vida y el primero fuera del país.

APOYO MÚLTIPLE

Palmira entrena con la ayuda del entrenador Roberto Vázquez y el guía Gustavo Cruz, también con la asistencia del Club de Corredores Halcones, especializado en entrenar a corredores ciegos y débiles visuales.


Su camino como corredora inició a sus 39 años de edad, en 2011, cuando en un concurso de una estación de radio ganó cortesías para una carrera de ruta de 5 kilómetros.

“Empecé a trotar con mi hermano y cuando gané esos pases y corrimos, lloré como no tienes idea cuando llegué a la meta porque había logrado algo que nunca imaginé. Desde ese momento dije “quiero seguir corriendo y sentir de nuevo esta alegría, esta satisfacción al lograr una meta”. Me emociono mucho al recordarlo porque descubrí que yo soy de este mundo de las carreras”, confesó la corredora de 50 años de edad.

Lograrlo fue difícil, no solo por el esfuerzo físico, sino por los años de crecer entre limitaciones, prejuicios y barreras sociales.

“Yo nací con malformación del nervio óptico y hubo una etapa en la que eso paralizó mi vida. Estudiaba la primaria en una escuela regular y recuerdo que al salir la directora le dijo a mi mamá “Su hija no puede seguir estudiando. Llévesela a su casa y mantenga allí porque ya no hay mas para ella”. Yo pensé que así era.


“Me quedé en casa, creyendo que no había más para mi, prácticamente cuando empecé a correr tuve un despertar y descubrí que tengo muchas habilidades, que una discapacidad no iba a encerrarme
, compartió Palmira, con una sincera sonrisa vestida de un labial rojo carmesí.

Correr la llevó a nuevos destinos pero también a nuevos retos y así detonaron sus talentos: aprendió computación, otro idioma y se certificó como coach de vida y de entrenamiento en liderazgo.

“Acepto mi discapacidad y vivo con ella, pero también me empuja a dar lo mejor. Tal vez me cueste más trabajo, tal vez lo haga más lento, pero lo que me proponga lo voy a lograr. Muchas veces nos resignamos a decir “no hay de otra, no puedo”, pero al cruzar esa primera meta en mi primer carrera me dije: “¿¡cómo no voy a poder!? ¡Claro que puedo!” Hoy no veo mi discapacidad como barrera, sino como motivación”

Palmira Martínez, maratonista mexicana

Palmira ya se encuentra en Estados Unidos, lista para descubrir con qué nueva hazaña va a sorprender a la vida.


PALMIRA MARTÍNEZ CÁRDENAS
Edad: 50 años
Lugar de nacimiento: Ciudad de México
Ocupació: Coach de vida, fotógrafa, artista plástica y maratonista.
Logros: Ha ascendido al podio en pruebas de maratón y 21k en México.


Más mexicanos en Boston


Palmira no será la única corredora ciega de México en el Maratón de Boston, con ella también participarán: Mariel Salas, Héctor Martínez y Francisco Hernández. Este es el primer equipo mexicano de corredores ciegos que competirá en el 42km más antiguo del mundo, pues vio su primera edición el 19 de abril de 1897 y tanto Palmira como Mariel son las primera mujeres con discapacidad visual que llegan al major más importante del orbe.


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Ella Bucio: La doble de acción que es Campeona Mundial


Cierra los ojos, se concentra, inhala profundo y al despegar los párpados corre a máxima velocidad para saltar de una techumbre, hacer un giro y caer en el siguiente edificio. ¡Lo logra! Le aplauden y cortan la toma. Así pasó Ella Bucio los últimos cinco años de su vida: como doble de acción, hasta que decidió hacer una pausa laboral de tres meses para cultivar un sueño: dedicar cada hora de cada día a hacer parkour hasta que logró convertirse en la mejor del mundo.

A sus 25 años, Ella ahorró lo de un lustro de trabajo como stuntman, un oficio de riesgo que implica representar a un personaje ficticio en escenas de acción, para dedicarse enteramente a sí misma, a escribir con esfuerzo, disciplina y valor el guión de su propia historia a practicar cada día, mejorar cada elemento y costear sus primeras competencias internacionales.

Mientras trabajaba, pasé meses sin poder entrenar parkour, por lo que mi progreso en esos cinco años fue lento y frustrante. Yo sabía que un día podía ser la mejor, pero no tenía tiempo para entrenar lo suficiente

Ella Bucio. Campeona Mundial de Parkour Freestyle.

En 2022 salió a representar a México por vez primera: fue a las Copas del Mundo de Montpelliere, Francia y de Sofía, Bulgaria, con el corazón adolorido al ver el gran talento mexicano que no sale del país a causa de los pocos apoyos para brillar en otras tierras.

“En todo este proceso, el coraje ha sido mi principal motor, mientras lloraba camino al aeropuerto, me dije: “voy a ganar esta mie*””, aseguró antes de tomar el vuelo por la conquista de Europa.

Se lo dijo y se lo cumplió. Ella ganó oro en la modalidad de freestyle en Francia (con 21.500 puntos) y oro en Bulgaria (también con 21.500). A pesar de nunca antes haber entrado al circuito, hoy es además la líder del ranking mundial de la temporada, además en la prueba de velocidad se ubica en cuarta posición en la lista del orbe de esta campaña.

Pero el preludio en su historia de éxito comenzó muchos años atrás, cuando la gimnasia artística y ella se fundieron en horas y horas de continua práctica.

“Toda la vida hice deporte, incluyendo muchos años de gimnasia. Después conocí a algunos chicos que practicaban parkour y me dijeron que podría ser buena en este deporte. Como doble de acción entre más cosas sepas hacer, tienes mejor condición y tienes más habilidades, por eso acepté…luego me di cuenta que la gimnasia era algo más estructurado: vas y practicas elementos que muchos otros ya han hecho antes, pero el parkour siempre está retándote a crear tus propios elementos”, analizó Bucio.

Con esa perspectiva, sus ahorros, la experiencia de escuchar dos veces el Himno Nacional y su creatividad en competencia, Ella llegó a Tokio, Japón, a la primera edición del Campeonato Mundial de Parkour, donde comenzó en las clasificatorias con 26.000 unidades (13.000 en ejecución y 13.000 en dificultad). En la final, Ella fue la única representante de América y en ella añadió .500 a cada criterio, para totalizar 27.000 puntos, a 2.000 de la japonesa Hanaho Yamamoto (25.000) y 2.5 de la checa Adela Merkova (24.500) que se quedaron plata y bronce de forma respectiva.

“Tengo muchos sentimientos por ahora. ¡Las otras chicas son tan buenas! Para mi es difícil sentirme tan competitiva como ellas, porque todas son tan talentosas. Todas merecen ser reconocidas”, comentó la capitalina de 25 años de edad, quien consumó el sueño de lograr la primera conquista en el mundo del Parkur, un deporte que busca debutar en Juegos Olímpicos pero no lo hará en Paris 2024, pese a que fue justo en Francia donde nació esta exigente disciplina que combina los ejercicios de la gimnasia artística, con los retos que implican los implementos que se encuentren en la calle.


Con la ciencia del peligro

Ella tiene una gran pasión por el deporte y la ciencia y por ello, en el costado derecho de su torso lleva un tatuaje que así lo indica.

“Me hice un tatuaje de la molécula de la adrenalina porque en mi vida he tenido siempre dos pasiones: una que es el deporte, por el asunto de la adrenalina que me encanta, y otra es la ciencia que siempre me ha gustado muchísimo. Si no me hubiera dedicado al deporte, probablemente ahorita estaría trabajando en un laboratorio”.