La mexicana Daniela Rojas Chávez ganó la medalla de plata en la división de -57kg. del Campeonato Mundial Sub20 de Lucha Olímpica que se realiza en Pontevedra, España. Chávez Rojas es la primera mujer de México que llega a una final de este deporte, en la categoria Junior.
DINASTÍA. Daniela llegó a la lucha por la influencia de su padre, sus tíos y su hermana mayor.
Daniela enfrentó una compleja gráfica. En su primer combate luchó ante la Subcampeona Europea Sub17 Martha Hetmanava y la superó por 8-4. Después le ganó frente a la medallista asiática Nomin Myagmarsuen de Mongolia, por 2-1 y en su tercer ingreso al colchón, Rojas Chávez vivió el enfrentamiento más difícil de su avance, ante la ucraniana Alina Filipovych.
HISTÓRICA. Daniela superó a Filipovych, quien llegó como Campeona Mundial del 2023.
La europea conectó los cuatro primeros puntos y parecía someter a Daniela, pero la mexicana no se desesperó y regresó al colchón en el segundo periodo a dominar el combate ante la vigente Campeona Mundial (ganó el titulo en 2023) y pudo contener a Filipovych para hacerse de dos puntos; con agilidad escapó de una llave que buscaba la europea, para además volver a dejarla boca abajo en el colchón y a falta de 30 segundos logró proyectarla para llevarse el combate por 8-4 y triunfar así ante la favorita de la gráfica.
En la final, Rojas salió en butarga roja ante la japonesa, Campeona Mundial Cadete (Sub17) Sowaka Ushida, quien pronto conectó los primeros 4 puntos. Daniela buscó derribar a Ushida, pero la asiática era veloz y fue por cuatro puntos más ante Chávez. El duelo culminó 2-12 a favor de la asiática que se quedó el oro y Daniela Rojas Chávez esta histórica plata para México, que logró gracias con el apoyo de su padre y entrenador Aaron Rojas.
Daniela se convirtió a sí en la primera mujer de México que llega a una final de Campeonato Mundial Sub20 en Lucha y la quinta persona del país que sube al podio mundial en Lucha Olímpica, en los últimos 25 años.
FUTURO. Daniela busca llegar a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Después de Daniela, en el Mundial de Pontevedra 2024, Melanie Jiménez ganó la medalla de bronce en 62kg. Al superar a la estadounidense, Campeona Panamericana Sub17 Cadence Duduch, después a la italiana Immacolata Danise y luego cayó ante la ucraniana, Campeona Europea Sub17, Iryna Bondar -quien al final ganó el oro-, lo que llevó a la mexicana al repechaje donde superó a la azerbaiyana, medallista mundial cadete, Hiunai Hurbanova para subir al podio en tercer sitio.
Antes de Daniela y Melanie, tres mexicanos llegaron a podios mundiales: Areli Pérez Solís, de Oaxaca, que ganó plata en la división de 43kg., en los Mundiales Sub17 de Sarajevo 2015; mientras que Alejandra Romero Bonilla de Hidalgo, ganó bronce en los 59kg. del Mundial Sub20 de Salvador de Bahía 2015.
En la rama varonil han figurado nombres como: el sonorense Ali Soto bronce en los 50kg. estilo grecorromano del Mundial Sub20 de Pattaya, Tailandia en 2012 y a finales del Siglo XX, el Subcampeón Olímpico Daniel Aceves, quien al igual que Bernardo Olvera subieron a podios mundiales juveniles en este deporte.
El bullying trazó el camino
Daniela se inició en la lucha al seguir los pasos de su hermana, Fátima Rojas, medallista en eventos de ciclo olímpico; pero Fátima llegó a este deporte de combate para aprender a defenderse:
En la primaria me hacían bullying intenso, pero inicié a luchar como en 2º de secundaria porque ya tenía más amigos, pero siempre había incidentes de abuso y mis papás dijeron: “¡Ya estamos hartos! Te vamos a enseñar a luchar”. Yo no sabía que mi papá había sido luchador cuando era chico y así empezamos a luchar. Mis hermanas eran chiquitas y ellas como que jugaban pero conforme fueron creciendo, empezaron a entrenar”.
Los sábados y domingos, en el Bosque de Aragón iniciaron las prácticas con su padre y sus tíos; con el paso del tiempo empezó a entrenar con más continuidad, decidió competir y así la familia se abrió camino en el deporte de alto rendimiento.
Está temporada, en los Juegos de París 2024, México celebra 100 años de participar de manera oficial en los Juegos Olímpicos y aquí van datos curiosos, análisis de Delegación Mexicana y el pronóstico de lo que el país puede lograr en la edición 33 de la justa:
Por primera vez, México clasifica a más mujeres que a hombres a los Juegos Olímpicos. Ellas representan el 57.8 por ciento de la Delegación Mexicana con 63 competidoras, mientras que ellos son 46 deportistas. (Dato destacado al considerar que París 2024 son los primeros Juegos que buscan la paridad de género con 50 por ciento de participación de hombres y mujeres, cifra que México supera para ellas, que comenzaron tarde el debut en la fiesta olímpica, pues en el caso de nuestro país, la mujer comenzó su participación en Los Ángeles 1932 con Eugenia Escudero (esgrima) y María Uribe (lanzamiento de jabalina)).
Alejandra Zavala llega a Paris 2024 para vivir sus terceros Juegos Olímpicos y competirá en dos eventos del tiro deportivo. (FOTO: Conade).
En esta Delegación, 63 deportistas viven sus primeros Juegos, mientras el 42.2 por ciento del equipo ha estado al menos una vez antes en los Olímpicos; destacan: Nuria Diosdado (natación artística), Alejandra Valencia (tiro con arco), Alejandra Orozco (clavados) y Crisanto Grajales (triatlón) que viven su cuartos Juegos Olímpicos.
Por cierto: el veracruzano Crisanto Grajales es el primer hombre de América Latina y el 6º del mundo que clasifica a sus cuartos Juegos Olímpicos en Triatlón. Grajales ha competido en todos los eventos de los cuatro ciclos olímpicos.
Y al hablar de Triatlón: México va con equipo completo en cuatro deportes: justo en Triatlón, para ser, con Estados Unidos y Brasil, los tres únicos países de América que van con tres hombres y tres mujeres a la competencia en el Puente Alejandro III; también en Tiro con Arco deporte en el que México es el único país de América que lo logra y lo hace por 3ª vez en su historia (antes en Munich 1972 y en Londres 2012); Natación Artística (que lo hace por 1ª vez desde Atlanta 1996); así como en Pentatlón Moderno por primera vez desde el año 2000, que se integraron las mujeres a la competencia.
Emiliano Hernández llega como uno de los seis mejores pentatletas del mundo y el primer latinoamericano medallista mundial individual del Pentatlón Moderno. (FOTO: Conade).
15 Deportes
México clasificó en ambos géneros: Atletismo, aguas abiertas, ciclismo de montaña, ciclismo de pista, natación, pentatlón moderno, remo, triatlón, clavados, tiro con arco, golf, tiro deportivo, boxeo, taekwondo y tenis de mesa
México logró clasificaciones inéditas: Por primera vez clasifica el Conjunto de Gimnasia Rítmica; por vez primera México clasifica al surf (con Allan Cleland) y también a la prueba Omnium femenil del ciclismo de pista (con Victoria Velasco); por primera vez competirán un hombre y una mujer del país en Natación en Aguas Abiertas; por primera vez una mujer clasifica a dos eventos en tiro deportivo: Alejandra Zavala (pistola de aire 10m y pistola 25m); también es la primera ocasión que México clasifica a dos hombres en el salto de altura del atletismo olímpico y en el debut de la clase IQFoil de vela, México tiene una representante: Mariana Aguilar; mientras en ciclismo: la de París 2024 es la selección olímpica más grande de los últimos 24 años, con cuotas para competir en 12 eventos en pista, ruta y montaña y en la que figura Jessica Salazar, quien después de ocho años, se mantiene aún con el Récord Mundial de 500m contrarreloj y destaca como una de las mejores arrancadoras del mundo.
México llega como Campeón Continental en la prueba de veloidad por equipos, con: Jessica Salazar, Yuli Verdugo y Daniela Gaxiola. (FOTO: Conade).
8 Deportes
México clasificó únicamente en pruebas femeniles: Ciclismo de ruta, vela, judo, canotaje, gimnasia artística, gimnasia rítmica, levantamiento de pesas, y natación artística
En estos Juegos, 25 deportistas mexicanos competirán en más de una prueba y quienes tendrán más de dos oportunidad de buscar medalla son dos ciclistas y dos arqueros: la medallista olímpica y Subcampeona Mundial Alejandra Valencia y el Subcampeón Panamericano Matías Grande, quienes competirá en la prueba individual, en equipo femenil y varonil (de forma respectiva) y en equipo mixto, los dos juntos; con ellos, también las pedalistas Daniela Gaxiola y Yuli Verdugo, que competirán en: Velocidad por Equipos, Velocidad Individual y Keirin, en el ciclismo de pista.
En París 2024 Alejandra Valencia vive sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos…y por primera vez podrá formar parte de la Ceremonia de Inauguración de la justa.
Luego, en dos pruebas competirán 22 mexicanos, en siete deportes: Alegna González y Ceci Tamayo en Atletismo; Osmar Olvera, Alejandra Orozco, Gaby Agúndez, Randal Willars y Kevin Berlín en clavados; Miguel De Lara y Jorge Iga en natación; Alejandra Zavala, Edson Ramírez y Goretti Zumaya, en tiro deportivo; Nuria Diosdado y Joana Jiménez en natación artística, Lizet Rueda, Rosa María Tapia, Crisanto Grajales y Aram Peñaflor en triatlón; además de Carlos Hank, José Antonio Chedraui, Eugenio Garza y Andrés Azcárraga (AP) en salto ecuestre; además hay que esperar la participación de las gimnastas Alexa Moreno Ahtziri Sandoval y Natalia Escalera, en posibilidad de clasificar a finales en all around o de aparatos.
5 Deportes
México clasificó solo en pruebas varoniles: Bádminton, luchas, esgrima, surf y salto ecuestre.
El Campeón Panamericano Marco Verde peleará en París 2024, luego de que su padre lo hiciera en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
¿Con qué logros llega México a París 2024?
A los Juegos Olímpicos de París 2024 clasificaron 27 Campeones de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, quienes ganaron los títulos continentales en 11 deportes: tiro con arco, natación artística, atletismo, boxeo, canotaje, ciclismo, clavados, golf, pentatlón moderno, taekwondo y triatlón.
El taekwondoín Carlos Sansores ha ganado tres medallas mundiales en los últimos cinco años y es el vigente Campeón Panamericano de los +80kg.
Además, de estos 109 atletas (ya considerando los dos suplentes) que llegan a estos Olímpicos, emergen 26 medallas mundiales: 4 oros, 12 platas y nueve bronces que México conquistó en los deportes de: surf, taekwondo, tiro con arco, pentatlón moderno, clavados, gimnasia artísticas, canotaje y remo; de ellas, 15 preseas mundiales las lograron en disciplinas que se compiten en el programa de los Juegos Olímpicos, en los deportes de: pentatlón moderno, clavados, surf, taekwondo, tiro con arco, gimnasia artística y canotaje.
Osmar Olvera es el deportista de esta Delegación que más medallas mundiales ha ganado: un oro, dos platas y un bronce, en las pruebas de trampolín 1m y trampolín 3m.
De esos medallsitas mundiales destacan tres: Osmar Olvera (clavados), Carlos Sansores (taekwondo) y Alejandra Valencia (tiro con arco). Los tres han subido más de una vez al podio de los Campeonatos Mundiales de sus respectivos deportes y Osmar es el máximo medallista mundial de la Delegación Mexicana, pues ha conquistado cuatro podios del orbe: un oro, dos platas y un bronce; le sigue Sansores con un oro y dos platas; mientras Ale Valencia ha ganado tres platas y un bronce mundiales.
Además, México llega con tres medallistas olímpicas de Tokio 2020: las clavadistsa Ale Orozco y Gaby Agúndez, que ganaron bronce en la plataforma de 10m sincronizada, con Alejandra Valencia, quien al lado de Luis Álvarez, ganó bronce en la debutante prueba de equipo mixto del tiro.
El ciclo olímpico que cierra en París 2024 ha sido el ciclo más corto de los últimos 65 años, pues a causa de la pandemia por COVID-19, se postergaron los Olímpicos de Tokio 2020 al año 2021, pero se “contrajeron” las competencias del siguiente cuadrienio y en un mismo 2023 se realizaron: los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador (de junio a julio) y los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile (de octubre a noviembre), además de los Campeonatos Mundiales de cada deporte y todo ello, en el proceso de buscar la clasificación a los Olímpicos franceses.
En el contexto interno: sin un fideicomiso público para el apoyo al deporte (pues el FODEPAR con otros más de 100 fideicomisos desapareció en 2020), en medio de adversidades administrativas en federaciones deportivas como: Deportes Acuáticos, Ciclismo o Tenis de Mesa, con desconocimientos de sus órganos rectores internacionales; mientras en otros casos como Atletismo es desconocido por Conade; caso aparte el del Boxeo, cuya Federación Internacional fue excluída del Comité Olímpico Internacional, al descubrir amaños en los combates de los Juegos de Río 2016, provocando complejos procesos de clasificación a los pugilistas del mundo, rumbo a los Juegos parisinos.
¿Qué pueden lograr los mexicanos en París 2024?
De acuerdo a los resultados que México ha logrado en los últimos 24 años en Juegos Olímpicos, en estadísticas, el porcentaje de medallas es de 5.2 por ciento, según el Director Técnico del Comité Olímpico Mexicano Óscar Gómez; en plena pandemia de COVID-19, en los pasados Juegos de Tokio, México ganó cuatro preseas, todas de bronce, en: levantamiento de pesas, tiro con arco, clavados y futbol.
En estos Juegos Olímpicos, los deportes con más proyecciones de alcanzar el Top5 de sus respectivas disciplinas son: clavados, ciclismo, tiro con arco, taekwondo, pentatlón moderno y atletismo (en las pruebas de marcha).
Alegna González fue 5ª en los 20km de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; en esta edición competirá en esa prueba y en el relevo mixto, al lado de Ever Palma.
Entre las posibilidades de alcanzar diploma olímpico, es decir ubicarse en el Top8 en los Juegos también figuran: boxeo, canotaje, natación artística, tiro deportivo y gimnasia.
México puede lograr entre 5 y 7 medallas* en los Juegos Olímpicos de París 2024, con posibilidad de que una de ellas pueda ser de oro.
*Con un margen de error de 2+ y 2- en este pronóstico personal.
El que 109 mexicanos en más de 127 millones de habitantes en el país se clasifiquen a los Juegos Olímpicos de París 2024 es en sí un logro mayúsculo, pues no son ni uno de cada millón de habitantes los que consumaron la plaza, en una nación con estructuras deportivas aisladas y sin un sistema que correlaciones a las distintas áreas que trabajan en torno al deporte en el país.
Sí, hablamos de un nuevo Porfiriato; como el que ya existe en algunas Federaciones Deportivas Mexicanas que han tenido el mismo dirigente por más de 30 años; porque solo evocando los más de 30 años de gobierno de Porfirio Díaz sobre México se hallan similitudes ante las costumbres dictatoriales de informar a medias o muchas veces mal informar.
Una vez más se da el vaivén de las aguas en el periodismo deportivo de México…pero el sacudirlas no las cambia. Los mismos nombres, las mismas caras, las mismas voces y los mismos “modos de hacer” dan vueltas en ese carrusel de las plataformas informativas del periodismo deportivo nacional; cambian de medio, aparecen en otra pantalla o estación, pero no hay una re invención personal.
A las llamadas “voces autorizadas” que estuvieron en una televisora, migraron a otra y en el juego de las sillas se volvieron a “levantar” de una para “sentarse” en otra, pero sin marcar la diferencia en su carrera personal como periodistas.
Hoy, se presentan como programas deportivos a emisiones que dedican más del 90 por ciento de su espacio al futbol y solo en el fortuito caso de un éxito histórico, inédito, se aborda el tema de un deporte diferente, bajo la fórmula más obvia: criticar a la federacion deportiva que le corresponda, a la falta de apoyos, a la autoridad que esté en boga, o hablar del atleta bajo el arquetipo de ‘La Cenicienta’.
Las fórmulas que regularmente se practican en transmisiones son: la discusión (a veces hasta el grito), la crítica, lo que “yo hubiera hecho”; o también la “rumorología” lo que “se dice” que podría suceder, pero no hay manera de confirmarlo.
No lo dudo. Muchas figuras altamente mediáticas reciben información de primera mano, pero el “costo” de los datos es la forma estratégica en que esa fuente informativa desea que se utilice.
Si bien, de entre el grueso de la oferta, destacan quienes lo hacen diferente: se especializan en un deporte diferente o cuentan la historia de una forma diferente. Hoy por hoy, son los menos quienes lo hacen en las plataformas de alto consumo informativo.
En casos tan “complejos” como el Deporte Olímpico, por décadas ha recibido la etiqueta de ser el deporte que “no vende”…etiqueta que por cierto también ya padece injustamente el deporte profesional femenil y aquí una reflexión al respecto:
En el caso del Deporte Olímpico, es cada cuatro años que recibe atención pero, a esas dos palabras de “no vende” les corresponde la traducción: “yo no entiendo esas disciplinas y como no sé explicarlas, ni quiero aprender a hacerlo, de eso no voy a hablar”…aún cuando todos los días de esos cuatro años hay atletas entrenando, compitiendo y en ocasiones logrando resultados históricos en esos deportes “que no venden”, pero reciben la máxima intensidad de la luz mediática por dos semanas olímpicas.
Cuando llegan esas fechas olímpicas, sucede un nuevo fenómeno: a quien gane medalla, le reclaman la exclusividad o la primicia para saber cuál plataforma lo tendrá primero en el programa. Les invitan a sus estudios para hacerles preguntas llanas y dejarlos a la suerte del comediante en turno; no capitalizan la oportunidad de recibirles, de llevarlos a charlas analíticas o profundas ¿A quien habrán superado? ¿Cuáles fueron las complicaciones tácticas de su logro? ¿A quien admiran ellos mismos? No lo sabremos…al menos no en ese espacio.
Quieren que los deportistas vayan a cabina o al estudio, pero ellos no visitan sus espacios. ¿Cuando fue la última vez que estuvieron en un campamento, un entrenamiento o una conferencia? ¿Cuando fueron a entender el entorno de esos atletas? ¿Conocer sus hobbies o su metodología de competencia? ¿Cuando estudiaron a sus rivales y la calidad mexicana, latinoamericana, continental o mundial en esa disciplina?
Insisto siempre:
“El periodismo es un oficio autodidacta: uno se documenta tanto como desea y tendrá la capacidad de informar tanto como conozca la fuente que está cubriendo”
Katy López
Más allá de los mismos rostros o las mismas voces que van y vienen en la ruleta de las plataformas informativas del periodismo deportivo mexicano, el verdadero Porfiriato radica en la inmortalidad de fórmulas que en vez de darle calidad al contenido lo han devaluado ¿o a qué se debe entonces que los ex televidentes están migrando a consumir información en sus teléfonos móviles? Los motivos son múltiples, uno de ellos, es este detrimento del oficio.
De acuerdo a las métricas de Centro Caribe Sports, a República Dominicana se le debería de retirar una medalla de oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 y que fue la primera que ganaron en las pruebas de atletismo de esta justa.
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 -primer evento del ciclo olímpico después de la pandemia por COVID-19- debutó el relevo 4x400m mixto en el que participan dos hombres y dos mujeres que corren de forma intercalada: comenzando con el velocista hombre, se entrega la posta a una mujer y ésta a su vez pasa a manos de un hombre de su equipo, para cerrar la prueba con la entrega del relevo a una mujer.
En San Salvador 2023, el equipo de República Dominicana ganó oro y estableció el primer récord de esta disciplina, en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe con 3:14.81 minutos.
Era esperado el resultado del cuarteto dominicano, que con Lidio Andrés Feliz, Marileidy Paulino, Alexander Ogando y Fiordaliza Cofil son los actuales Campeones Mundiales de la prueba y Subcampeones Olímpicos de Tokio 2020. Para esta ocasión, se presentaron en la pista del Estadio Nacional Jorge ‘Mágico’ González: Lidio Feliz, Fiordaliza Cofil, Alexander Ogando y Anabel Medina para competir juntos en la justa regional más antigua del mundo.
El 3 de julio, en la primera jornada de actividades en pista y campo, República Dominicana ganó ese oro; mientras la plata fue para Cuba (3:16.97 minutos) y el bronce para Colombia (3:20.36 minutos). El país anfitrión, El Salvador, culminó en cuarto y último lugar con un nuevo Récord Salvadoreño en la prueba, que fue de 3.36.99 minutos.
Sin embargo, una regla de los Juegos Centroamericanos y del Caribe es que las competencias deben hacerse con la participación de al menos cinco naciones en contienda de las medallas y en este caso fueron solo cuatro a causa de que al llegar a San Salvador, un día antes del disparo de salida de esta prueba, México retiró a su relevo 4x400m mixto y por la premura de la fecha, ya no era viable cancelar el evento.
La regla se cumplió en el Poomsae del Taekwondo (o conocido como “Formas”) cuando en la subsede República Dominicana había cinco países registrados, pero una atleta de Cuba que participaría en esta competencia desertó y al baja a cuatro naciones, hicieron el evento pero sin las medallas.
La situación se tornó compleja para México, pues había dos relevistas hombres: el morelense Luis Avilés con el jalisciense Valente Mendoza y una mujer, la también jalisciense Paola Morán, que tienen casi una década de sus vidas como especialistas de la vuelta al óvalo individual, pero además llevan casi tres años preparándose en el relevo mixto; sin embargo, en San Salvador no hubo una mujer velocista que se incorporara a hacer la segunda posta con el cuarteto mexicano.
Pero, de entre los 17 atletas mexicanos que quedaron fuera de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, sí hubo al menos cuatro velocistas que pudieron competir en este relevo: Antonia Sánchez o Yara Amador, ambas especialistas en 400m vallas; o en su caso, Verónica Ángel o Itzel Martínez, las dos corredoras de 800m.
Falta agregar que los relevos mexicanos de ambas ramas en 4x100m, más el 4×400 femenil también tenían plaza de clasificación a San Salvador 2023 y no se les registró y aquí el por qué:
Con esta situación, se pone en evidencia otra contienda: la del medallero general. República Dominicana ganó 25 oros, al igual que Puerto Rico, pero por la diferencia de platas y bronces (36 platas y 50 bronces de dominicanos, por 27 argentas y 44 e de tercer sitio de los boricuas) se estableció el acomodo en la tabla: República Dominicana en 5º sitio y Puerto Rico en 6º; sin embargo, este cambio, dejaría a la Delegación Dominicana con un oro menos y el descenso en el medallero al peldaño inferior, mientras a los de la ‘Isla del Encanto’ en el escalón superior.
Además de la controvertida situación de retirar la presea a un equipo que ganó en la pista; viene otro penoso hecho: en el atletismo de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe, todos los ganadores de medalla de oro clasificaron directo a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile (excepto en 21k, una prueba que no se realizará en la justa continental), pero de acuerdo a los criterios de clasificación de Santiago 2023, en el caso de los relevos, se clasifican los dos primeros lugares en todas las pruebas de los cinco relevos, causa por la que retirar al cuarteto de México provocó una serie de daños colaterales: no solo la pérdida de una medalla centrocaribeña, también la oportunidad de llegar a los próximos Juegos Panamericanos y a su vez la búsqueda de una marca Top16 mundial que permita acceder al proceso de clasificación olímpica de Paris 2024.
Su mayor placer es sentir el intenso palpitar del corazón y el vértigo en el estómago. Cecilia reposa cada spike en el block de salida, se inclina, acomoda sus manos, inhala profundo y mientras exhala visualiza el proceso de su momento favorito: correr a máxima velocidad.
“Me gusta mucho la adrenalina que siento en la carrera, que mi corazoncito esté latiendo a toda velocidad, siento que me va a dar una taquicardia…¡y me encanta!”
Cecilia Tamayo Velocista mexicana
Cecilia ha roto en tres ocasiones el Récord Mexicano de 200m, la última vez el 14 de mayo de este año: paró el reloj en 22.45 segundos en el American Athletic Conference Championship y esta marca le dio la clasificación a los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Budapest 2023. Todo gracias a esfuerzo y disciplina constante, acompañados de la guía de una leyenda mundial: el nueve veces Campeón Olímpico Carl Lewis, a quien el mundo vio volar en el tartán y por ello le bautizó como ‘El Hijo del Viento’.
“La verdad admiro mucho a mi entrenador. No solo por su carrera deportiva. Lo veo en el día a día, el cómo es, cómo nos trata a sus alumnos, cómo nos cuida y nos regaña. Es muy admirable y más porque podría estar haciendo otra cosa de su vida: dedicarse a salir en la tele y aprovechar su fama, pero no, sigue dedicando su tiempo y su vida a transmitir sus conocimiento, entrenar a las nuevas generaciones y me honra mucho ser parte de esas nuevas generación que podemos aprender de él”, comentó sonriente Tamayo.
La mexicana ha compartido con Lewis tantas temporadas, que ha conocido la personalidad del hombre que además ganó diez medallas del orbe; las primeras de ellas, 40 años atrás: tres oros en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Helsinki 1983 (100m, 4x100m y salto de longitud).
“Es todo un personaje, debo de admitirlo. Es una persona muy enfocada de la que se puede aprender mucho; te va a corregir y regañar cuando no lo hagas bien. De repente es un poco gritón (risas), no lo voy a negar, pero tiene un amplio conocimiento que me ha ayudado a crecer un montón y lo que más me gusta de entrenar con él es que busca mantenerte enfocado en la meta que estás buscando. Es muy claro en ello y me gusta mucho esa cualidad”, compartió la atleta de 26 años de edad.
Constructora de velocidad
Si bien, Cecilia probó las mieles de muchos deportes, como: futbol, gimnasia o natación, el atletismo se convirtió en el ‘fuego’ que detonó la pólvora en su corazón.
“Así como muchos sienten esa pasión por anotar un gol, para mi desde que sentí esa adrenalina, esas ganas de buscar mejoría, de querer superarme a mi misma, fue algo increíble. Todo eso me hizo enamorarme del atletismo”, confiesa la velocista.
De entre los 25 eventos atléticos disponibles en pista y campo para ella, eligió los dos más explosivos: 100m y 200m, hasta descubrirse como una constructora de velocidad nata.
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Es el lugar que hasta ahora ocupa Ceci Tamayo en 200m, en lo que lleva la temporada mundial 2023 avalada por World Athletics.
“Soy una corredora que construye su velocidad en la carrera. Según estudios, la máxima velocidad que un ser humano alcance la puedes mantener un segundo y después de eso comienza a desacelerar pero, hemos visto que tengo una gran resistencia a la velocidad; es decir: a que una vez que construyo mi velocidad, puedo mantenerla por un poco más de tiempo y hasta sentir que estoy acelerando en lugar de decaer.
“En los 200m, al salir de la curva, aún quedan 100m que para mi son muy fuertes, porque en la recta tengo para mantener esa fuerza y seguir con las técnicas para cerrar hasta la meta”, explica la atleta.
Cecilia ya logró la marca a los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Budapest, Hungría en la prueba de 200m y buscará cubrir el crono también en los 100m, pero en verano, cuando inicie la ventana de clasificación a los Juegos Olímpicos de Paris 2024 (del 1º de julio del 2023 al 30 de junio del 2024), también buscará superar las marcas y llegar a la magna justa francesa.
En 100m, Ceci tiene como mejor marca de temporada 11.35s (con viento legal) y su mejor crono personal en el hectómetro es de 11.21s hecho en 2021.
“Esos tiempos son verdaderos retos para muchos atletas, pero la verdad está entre mis planes superarlas. Busco competencias con buen nivel para estar en el ranking por puntos de World Athletics, pero también sé que esas marcas son factibles de lograr”.
GO COUGARS!
Cecilia estudia Ingeniería en Sistemas Computacionales en la Houston University y viste los colores de los Cougars,.
“Me gusta la logística, las matemática y los retos de programar. Vi varios programas de distintas Universidades; antes de tomar la decisión hablé con varios entrenadores y me gustó mucho el programa de Houston, me identifiqué mucho con su proyecto y su proceso de desarrollo”, compartió la atleta, que antes de correr en el Mundial húngaro, representará a México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 y buscará también su boleto a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.
“Me siento muy feliz de regresar al atletismo y estar en un momento fuerte, en el que siento que voy en una dirección correcta hacia lo que quiero llegar para cumplir mis metas”, expresó la atleta, pues desde los Juegos Olímpicos Juveniles de Nanjing 2014 no formaba parte de una Selección Nacional.
“Para mi Nanjing 2014 fue un cambio total. Verme en un estadio olímpico, que mi esfuerzo había valido la pena para llegar a este punto, que estaba lista para competir con las mejores y decir ‘así me quiero ver, pero en unos Juegos Olímpicos de grandes’ fue mi motivación”, recordó la nacida en Guanajuato, quien desde Texas admite entre sus añoranzas, la familia y en especial, la gastronomía.
«La comida es lo que mas extraño. La familia también pero si extraño un buen mole rojo…y también los tacos, porque en Houston no son iguales”, admite sonriente.
Cecilia regresará a la pista, a poner sus spikes en los blocks de salida, a escuchar las instrucciones de una leyenda que le aconseja, a sentir el corazón acelerado y al escuchar el disparo de salida saldrá a construir su máxima velocidad por el mayor tiempo posible, hasta llevar sus piernas a la máxima frecuencia y el cronómetro a sus límites, siempre en busca de poner el nombre de México entre lo más selecto y veloz del atletismo en el mundo.
¡Hay tantos conceptos, tantas perspectivas para entender al deporte!
Algunos ven que lo único glorioso es la victoria; otros valoran la lucha, aunque no haya triunfo; hay quienes perciben especialmente los recursos tecnológicos, los elementos más sofisticados; o quienes aplauden las jugadas o movimientos más espectaculares; hasta habrá quienes encuentren importante ver el físico de los competidores. Ninguno es ‘el mejor’ ni ‘el peor’ concepto, son solo distintas formas de ver lo mismo.
Pero, habemos quienes encontramos como recurso más valioso la admiración: el poder conmovernos, ilusionarnos, inspirarnos a encontrar que quizás hay un poco de esa historia extraordinaria en nosotros mismos…o que al menos queremos acercarnos a ser un poco como esa persona admirable que descubrimos gracias al deporte.
No siempre será el ganador del Balón de Oro. El brillo de la admiración no solo es para un Campeón Mundial o un Campeón Olímpico; a veces puede venir de un niño que, sin entrenar, está dispuesto a rodar 70 kilometros, solo por probar sus límites.
El deporte es un idioma aparte y son miles de pulsos los que llegan desde toda edad, estrato socioeconómico, estructura física o color de piel a transitar sus caminos y, cuando menos lo creen, un día, el destello suyo inspira a miles.
Para algunos, la esencia del deporte está en mantener viva nuestra capacidad de asombro ante una historia que puede nacer en la vereda de un atleta famoso, como en la de un niño de primaria.
Palmira Martínez nació con discapacidad visual y a causa de esa condición creyó por años que el destino no tenía nada qué ofrecerle; pero hoy es ella quien le da lecciones a la vida y este lunes correrá el major más importante del mundo: el Maratón de Boston.
“La discapacidad es una gran maestra que me ha enseñado mucho. Me ha dado el empuje para saber que puedo correr y lograr todo lo que me proponga; puedo llegar muy lejos con este desafío de romper paradigmas”
Palmira Martínez Maratonista ciega
Este es el número con el que correrá la mexicana.
“Cuando llegué a la meta del Maratón de la CDMX del 2022, me dijeron mi tiempo (4:13.54 horas) y supe que había calificado al Maratón de Boston. Es un sueño que jamas pensé lograr. En su momento me despertaba y decía “¿de verdad voy a ir a Boston?”. Es algo muy grande para mi y estoy muy motivada a dar lo máximo”, compartió sonriente Palmira, que en Massachusetts vivirá el décimo maratón de su vida y el primero fuera del país.
APOYO MÚLTIPLE
Palmira entrena con la ayuda del entrenador Roberto Vázquez y el guía Gustavo Cruz, también con la asistencia del Club de Corredores Halcones, especializado en entrenar a corredores ciegos y débiles visuales.
Su camino como corredora inició a sus 39 años de edad, en 2011, cuando en un concurso de una estación de radio ganó cortesías para una carrera de ruta de 5 kilómetros.
“Empecé a trotar con mi hermano y cuando gané esos pases y corrimos, lloré como no tienes idea cuando llegué a la meta porque había logrado algo que nunca imaginé. Desde ese momento dije “quiero seguir corriendo y sentir de nuevo esta alegría, esta satisfacción al lograr una meta”. Me emociono mucho al recordarlo porque descubrí que yo soy de este mundo de las carreras”, confesó la corredora de 50 años de edad.
Lograrlo fue difícil, no solo por el esfuerzo físico, sino por los años de crecer entre limitaciones, prejuicios y barreras sociales.
“Yo nací con malformación del nervio óptico y hubo una etapa en la que eso paralizó mi vida. Estudiaba la primaria en una escuela regular y recuerdo que al salir la directora le dijo a mi mamá “Su hija no puede seguir estudiando. Llévesela a su casa y mantenga allí porque ya no hay mas para ella”. Yo pensé que así era.
“Me quedé en casa, creyendo que no había más para mi, prácticamente cuando empecé a correr tuve un despertar y descubrí que tengo muchas habilidades, que una discapacidad no iba a encerrarme”, compartió Palmira, con una sincera sonrisa vestida de un labial rojo carmesí.
Correr la llevó a nuevos destinos pero también a nuevos retos y así detonaron sus talentos: aprendió computación, otro idioma y se certificó como coach de vida y de entrenamiento en liderazgo.
“Acepto mi discapacidad y vivo con ella, pero también me empuja a dar lo mejor. Tal vez me cueste más trabajo, tal vez lo haga más lento, pero lo que me proponga lo voy a lograr. Muchas veces nos resignamos a decir “no hay de otra, no puedo”, pero al cruzar esa primera meta en mi primer carrera me dije: “¿¡cómo no voy a poder!? ¡Claro que puedo!” Hoy no veo mi discapacidad como barrera, sino como motivación”
Palmira Martínez, maratonista mexicana
Palmira ya se encuentra en Estados Unidos, lista para descubrir con qué nueva hazaña va a sorprender a la vida.
PALMIRA MARTÍNEZ CÁRDENAS Edad: 50 años Lugar de nacimiento: Ciudad de México Ocupació: Coach de vida, fotógrafa, artista plástica y maratonista. Logros: Ha ascendido al podio en pruebas de maratón y 21k en México.
Más mexicanos en Boston
Palmira no será la única corredora ciega de México en el Maratón de Boston, con ella también participarán: Mariel Salas, Héctor Martínez y Francisco Hernández. Este es el primer equipo mexicano de corredores ciegos que competirá en el 42km más antiguo del mundo, pues vio su primera edición el 19 de abril de 1897 y tanto Palmira como Mariel son las primera mujeres con discapacidad visual que llegan al major más importante del orbe.
Llamar “deplorables” a presidentes y primeros ministros de naciones en la Unión Europea es uno de los duros recuerdos con los que se quedará Thomas Bach, el primer presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), que sale de la diplomacia para señalar abiertamente a los líderes de la política mundial.
A menos de 500 días de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, Thomas Bach anunció que el Comité Ejecutivo del COI ha propuesto que los atletas de Rusia y Bielorrusia puedan competir en la justa parisina del próximo año, con cuatro condiciones:1. No pertenezcan al ejército o a agencias de seguridad de sus respectivos países. 2. No apoyan la invasión a Ucrania. 3. No utilicen ningún distintivo o insignia de sus naciones (no banderas, no himnos, no escudos), y 4. Compitan como “Atletas Neutrales”.
Esta decisión indignó a los líderes de más de 36 naciones que, semanas antes, firmaron una carta para oponerse a la presencia de rusos y bielorrusos en Paris 2024 y después de que el COI respondió con abrirle la puerta a los atletas de estos países, bajo los tres términos ya mencionados.
El derrumbe diplomático entre el COI y estaa naciones (entre ellas Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o Canadá) decantó en que Bach dijera:
“Es deplorable ver que algunos gobiernos no quieren respetar a la mayoría en el interior del Movimiento Olímpico y a todas las partes interesadas en él en el mundo (…) es deplorable que estos gobiernos no quieran ver la doble moral que hemos enfrentado previamente, porque no hemos visto ni un solo comentario de ellos respecto a la participación de atletas cuyos países están implicados en otras 70 guerras o conflictos armados en el mundo (…) Pero es más deplorable que hagan caso omiso de la clarísima declaración de los dos relatores especiales del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuando en otros casos piden que se les respete”.
Thomas Bach presidente del COI
Ese punto es para Bach. Es cierto que nadie sancionó a Estados Unidos durante la invasión a Afganistán, ni tampoco a Rusia en la ocupación a Georgia.
Hoy en día tampoco causa indignación el eterno duelo entre Corea del Sur y Corea del Norte (propiciado por Rusia y Estados Unidos, por cierto); ni hay posicionamiento alguno ante el añejo conflicto entre los vecinos: Israel y Palestina; tampoco molesta que participen en los Olímpicos Etiopía y Sudán, pese a la intervención militar en Tigary; ni hay señalamientos hacia la Guerra Civil Yemení, con intervención de Arabia Saudita; la responsabilidad compartida entre España y Marruecos por la situación en el Sahara Occidental; así como las antiguas hostilidades en torno al Alto Karabaj, que involucran a Azarbayán, Armenia y Artsaj. En estos y muchos más episodios bélicos del mundo nadie ha protestado.
Si bien el discurso de Thomas Bach es inclusivo, también es incongruente, pues en febrero del 2022, con el inicio de la invasión rusa a Ucrania, fue el propio Bach, como presidente del COI, el que pidió a las Federaciones Deportivas Internacionales que excluyeran de sus eventos a los atletas rusos y bielorrusos (en algunos casos se mantuvieron en competencia, pero sin el uso de sus insignias nacionales, como la pelea de Saúl ‘Canelo’ Álvarez vs. Dimitry Bivol o en distintas etapas del tenis profesional).
¿Doble moral olímpica?
Sin embargo, al interior del propio COI podría revelarse que también existe una doble moral, pues en su Comité de Etica está la ex garrochista rusa, multimedallista olímpica y mundial, Yelena Isinvayeba, quien a la vez tiene un cargo en el Ejército Ruso y es por ello que el Comité Ejecutivo del COI pide revisar a detalle el impacto que tienen las decisiones de Bach hacia el exterior, y primero ver en el interior de su propio organismo; es decir: dejar de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio.
El COI quiere ver a atletas rusos, pero no su bandera.
Hoy, Thomas Bach y su dirigencia en el COI están en la delgada e incómoda línea que sale de zona diplomática, pues por un lado Rusia le acusa de ser un “agente que trabaja a favor de Estados Unidos” -porque ¡cómo se iba a acabar la Guerra Fría hace 34 años!- pero al otro lado de la trinchera, Ucrania lo acusa de estar “del lado de Moscú”.
Bach y Voldomir Zelenski, presidente de Ucrania.
Daños colaterales a ucranianos
La decisión no está tomada. El COI ha expuesto su propuesta y ahora será votada con las Federaciones Deportivas Internacionales que forman parte del calendario de competencias de los Juegos Olímpicos (como atletismo, deportes acuáticos, gimnasias, judo o surf) y así se tomará la decisión final, mientras Paris 2024 alista su casa para recibir una fiesta que, sin siquiera haber comenzado, ya es controvertida.
Aún antes de que se haga oficial la situación de atletas rusos y bielorrusos, ya hay un castigo: el gobierno de Ucrania anunció que los atletas de su país no participarán en ningún evento clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Paris 2025 en el que estén registrados atletas rusos o bielorrusos, aun cuando sean llamados ‘Atletas Neutrales’.
Oleg Nemichov, miembro del Comité Olímpico Ucraniano y Secretario del Gabinete de Ministerios de Ucrania, hizo este anuncio y agregó que aquellas Federaciones Deportivas Ucranianas que no se apeguen a esta decisión también serán castigadas (con disminución de recursos o la petición de renuncia de sus titulares, por ejemplo).
Así, los Juegos Olímpicos que, hace más de 100 años hizo renacer un filántropo y romántico Barón Pierre de Coubertain -quien soñó con ver a la humanidad reunida en paz, solo por el deseo de compartir la lucha heroica del esfuerzo, sin importar quién sería el dueño de la victoria- se han transformado en todo lo que él no deseaba: un evento comercializado, vestido de marcas, vendido al mejor postor televisivo, que se ha corrompido por asignar medallas (como sucedió en el boxeo en Río 2016) y en el que la Tregua Olímpica de la Antigua Grecia no cabe más.
En 2005, un chico espigado corría en la pista cuando algo interrumpió su paso: una lesión. Me dio tristeza. El más joven en la Final Mundial de Helsinki, Finlandia en los 200m y candidato al podio, veía alejarse al resto de los velocistas…pero no se detuvo y cruzó la meta más de seis segundos después del ganador.
Lo vi llegar desilusionado y harto de vivir la misma historia que el año anterior en los Olímpicos de Atenas 2004; una lesión tras otra, en momentos cúspide de su carrera. Algo cambió en él y en 2007 ganó su primera medalla mundial: plata en 200m y al año siguiente, tres oros olímpicos en Beijing 2008*. Un buen amigo que estuvo en el palco principal, me contó cómo a Jacques Rogge -entonces presidente del Comité Olímpico Internacional- le molestó que ese chico bailara en su victoria, cómo rompía la 4ª pared con tal autenticidad para usar esa cámara que lo grababa e interactuar con las 80 mil personas que lo veían en el estadio, más los millones que lo seguían en transmisiones.
“No se burla de nadie. Sólo es un niño….¡y es caribeño! Ese fue un acto de alegría y no de una malinterpretada soberbia”, le comentaron al dirigente.
En ese momento nació una nueva manera de ver a los deportistas: cada atleta adquirió una postura personal, ya no eran estoicas piezas en acciones biomecánicas, sino chicos divertidos, que bailaban, que se emocionaban y que sabían llorar, gritar, aplaudir y jugar. La emoción y la personalidad de los atletas está más cerca desde entonces.
Volví a encontrar a aquel chico que corrió rengueando en Helsinki 2005. Era Berlín, Alemania, era el año 2009 y él era un ser distinto al atleta molesto que se lesionaba. Ahora era el centro de atención y sabía capitalizar los reflectores: corrió la final de los 100m y rompió el récord mundial con 9.85 segundos…y si el cansancio no era suficiente, además, descalzo hizo un baile para festejar.
Hubo un sinnúmero de estudios biomecánicos de su carrera de 100m, de los cuales aún tengo uno que descifra distintas cantidades: de pasos, extensión de zancada, aceleración máxima, resistencia a la velocidad. Un esfuerzo humano descrito en números…pero yo me quedé con su logro mental: superar las barreras de las lesiones y romper dos récords del mundo.
Un día después fui a la pista de calentamiento para entrevistar a los atletas mexicanos que estaban por competir. Grababa un video y algún inoportuno puso su mano en mi toma «¡heeeey!», dije sin quitar la vista de la pantalla y algo molesta, pero cuando levanté la vista, vi que era él, que era una de las bromas de Usain Bolt y que un poco apenado y a la vez risueño regresó, me pidió mi teléfono y nos tomó esta foto:
Días después, ganó oro, también con nuevo récord mundial, en los 200m: 19.19s.
El 21 de agosto de 2009, en el Estadio Olímpico de Berlín, durante la ceremonia de entrega de medallas de 200m, pasó lo inimaginable: 75 mil personas cantaron ‘Happy Birthday!’ y todo era para él, que cumplía 23 años, para él que sólo en momentos como esos se convertía en un hombre profundamente conmovido, un hombre de sonrisas nerviosas, incluso parecía introvertido.
Ese mismo año visitó la Ciudad de México y dio una charla en el llamado ‘Congreso Mundial del Deporte’ (del que no han finiquitado el pago por su asistencia, por cierto), sólo unas horas y fue suficiente para enloquecer a la gente.
Pero en 2011 lo vi enloquecer a él, por la rabia de sus actos, en Daegu, Corea del Sur. Las lesiones fueron decepcionantes capítulos de su carrera, pero esa vez un error fue lo frustrante, lo que le impidió ganar: Usain hizo una salida en falso con la que él mismo provocó su descalificación en la Final de 100m; el Estadio se sumió en un profundo “¡¡¡¡Ooohhh!!!!” y ese grito, como una bomba atómica, destruyó la expectante espera por verlo dominar el hectómetro, con él en el epicentro, como si un hoyo negro absorbiera millones de decepciones.
Pero esa frustración, ese coraje y esa desesperación contra sí mismo, contra sus errores y el aprendizaje de ellos, le hizo tomar la responsabilidad de los siguientes retos y de entre lo doloroso y negativo encontró esa motivación que le hizo ganar dos oros mundiales: en los 200m y con el relevo 4x100m.
El aprendizaje, su felicidad, su certidumbre y su esfuerzo hicieron más radiante su brillo. En Londres 2012 sin lesiones, sin errores y sin miedos, rompió un record olímpico y ganó tres oros…otra vez. En Moscú 2013 recuperó lo que había perdido en los Mundiales anteriores y tenía sus tres coronas en 100m, 200m y el relevo 4x100m de regreso.
Su historia siguió como la que nadie nunca había escrito: de nuevo oros mundiales en 2015 en Beijing, China y ese mismo año regresó a la Ciudad de México para abrir una tienda oficial de la marca que le patrocina. Hasta jugó una cascarita de futbol, pero lo más curioso fue verlo sufrir al subir cuatro pisos en las escaleras del Centro Comercial Liverpool, cuyo elevador estaba bloqueado. Aquí les comparto esa historia. Fue la última vez que lo encontré en persona.
Después de volver a ganar tres oros olímpicos en Río de Janeiro, Brasil, en 2016, anunció que su retiro sería en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Londres, Inglaterra, en 2017, en una nostálgica aceptación del ocaso.
Así avanzó la temporada del adiós, hasta que llegó el agosto de 2017.
El 5 de agosto, día en que se conmemoraban cinco años de que ganó aquel glorioso oro con récord de evento en los Juegos Olímpicos de 2012, Usain regresó a ese mismo tartán en Londres, Inglaterra, a la final de 100m en los Campeonatos Mundiales de Atletismo. Bolt no rompió el récord mundial, tampoco ganó oro: se quedó la presea de bronce, agradecido y melancólico por tantos años de brillo, mientras el nuevo monarca, el estadounidense Justin Gatlin se postró a los pies de la leyenda, que vivía el ocaso de sus días sobre la pista.
Usain se fue de los Mundiales de Atletismo, tal como llegó: con una lesión en los últimos metros, en el relevo 4x100m.
Parecía triste verlo acabar así, pero tirado en el tartán, llegaron todos los relevistas de Jamaica: Nesta Carter, Michael Frater y Yohan Blake, no solo para apoyarlo, en especial para acompañarlo y agradecerle por años y años de esfuerzo, alegrías, asombro, orgullo y en especial, de mucha valentía.
Usain siempre supo que lo acosarían los fantasmas de las lesiones, de los errores y del miedo; pero después de las dificultades de 2004, 2005 y 2011, eligió enfrentar cada competencia con lo máximo que pudo, sin dejar ni el 1 por ciento de su esfuerzo a la deriva, sin dudar por el momento en que le acechara un desgarre o un calambre, sin cuestionarse, sin victimizarse, sin pretextos, ni culpables; totalmente entregado a cumplir lo que él deseaba. Muy por encima de los miedos, se entregó sin límites a su deseo: convertirse en leyenda.
Si me he de llevar un momento de ese chico revolucionario de las pistas, es aquella noche del 21 de agosto en Berlín, Alemania, con miles de voces cantándole y festejando su cumpleaños y aquí un video de ese recuerdo.
En 2017 le retiraron el oro del relevo 4x100m por doping del velocista Nesta Carter.